Ahora que ya ha salido la última versión de Ubuntu, lo más recomendable es grabar la imagen en un USB y empezar a instalar la distribución en las particiones que queramos. Pero… ¿cómo se hace un USB bootable o de arranque?
Normalmente Ubuntu trae un programa por defecto que se llama “Creador de discos de arranque” y que funciona con USB. En ocasiones (a mí ya me ha pasado dos veces), da un error incomprensible y no hay manera de crear el USB de arranque, por lo que resulta complicado grabar la imagen en otro medio (porque… ¿quién tiene DVDs vírgenes en casa a estas alturas de la vida?).
La mejor opción es usar una herramienta sencilla como UNetbootin. Tan simple como descargarlo desde el centro de software de Ubuntu o aquí. Una vez instalado, basta con decir qué imagen queremos grabar (automáticamente se la descargará en nuestro ordenador) o seleccionar una que ya hayamos bajado y tengamos en el disco duro. Seleccionado esto, bastará con darle a “Ok” y él solito se encargará de crear un USB bootable con la distribución de Linux que hayamos elegido.